martes, 21 de febrero de 2012

Europa y Grecia pactan un segundo plan de rescate






La reunión de ministros de Finanzas de la Eurozona ha finalizado, tras trece horas de negociaciones, con un acuerdo para desbloquear el segundo rescate de Grecia. Además de los ministros europeos, en esta reunión han participado también el primer ministro heleno, Lucas Papademos, el director general del Instituto Internacional de Finanzas, Charles Dallara, y Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional.
El acuerdo definitivo ha estado a punto de no llegar, debido principalmente a dos puntos conflictivos: la pérdida de soberanía de Grecia, con la llegada a Atenas de una delegación permanente de la Unión Europea, y la participación privada de los bancos
Jean – Claude Juncke, presidente del Eurogrupo se ha congratulado por los nuevos ajustes realizados por Grecia, aunque ha exigido más iniciativas para que la nueva ayuda pueda tener éxito, la cual “dará el tiempo necesario para seguir el camino de consolidación fiscal mientras se preserva la estabilidad financiera en Grecia y en la Eurozona”.

130.000 millones de euros del Fondo de Rescate y el FMI

Las nuevas medidas adoptadas se dividen en tres partes: la proveniente del Fondo Europeo de Rescate, la del Banco Central Europeo y las renuncias del sector privado.
Este nuevo paquete de ayudas se desbloquea tras dos acuerdos principales con Grecia:
•el país se ha comprometido a continuar con los ajustes para, en 2020 alcanzar un nivel de deuda “sostenible” del 120% del PIB,
•pérdida de soberanía del país en favor de la Troika europea.

La primera medida resultante del acuerdo es el desbloqueo de 130.000 millones de euros provenientes del Fondo Europeo de Rescates y del Fondo Monetario Internacional, que Grecia irá recibiendo en diferentes fases hasta finales de 2014.
Este dinero quedará depositado en una cuenta bloqueada controlada por la Troika europea, y el Gobierno griego sólo podrá acceder a estos fondos cuando se verifiquen los avances en el programa de ajustes impuestos por Europa.

Renuncias del sector privado

Otro de los puntos acordados es el ajuste del valor de los bonos griegos en manos privadas. Así, la rebaja en el valor de los actuales bonos griegos será del 53,5%, frente al 50% previsto inicialmente.
A la rebaja de valor también se une la rebaja de los tipos de interés que deberá pagar Grecia por su deuda: pagarán un interés medio anual del 2% hasta 2015, del 3% entre 2015 y 2020, y del 3,5% a partir de 2020.
Con estas dos medidas, que los bancos se han visto obligados a aceptar ante la amenaza de una quiebra total de Grecia, la deuda del país se verá reducida en 107.000 millones de euros, un 75 por ciento de la deuda griega con los acreedores privados, como son los bancos o fondos de inversión.

Las ayudas del Banco Central Europeo

En cuanto al Banco Central Europeo (BCE), su compromiso es el de renunciar a los beneficios potenciales del programa de compra de deuda griega que comenzó el año pasado. Así la entidad tiene en torno a 40.000 millones de euros en bonos griegos, aunque su valor al vencimiento es de 55.000 millones. Este diferencial es el que el Banco Central Europeo transferirá a los estados de la Eurozona, que a su vez lo enviarán al programa de ayuda.
En esta misma vía, los estados de la Eurozona se han comprometido a rebajar el tipo de interés de los préstamos a Grecia, hasta los 150 puntos básicos, según ha señalado el portavoz del comisario de Asuntos Económicos de la Unión Europea (UE), Olli Rehn.

Ajustes griegos

El principal compromiso de Grecia es el de alcanzar en 2020 un endeudamiento del 120% de su PIB, frente al 160% actual.
Para ello, Grecia incluirá en su legislación el concepto de “absoluta prioridad” del pago de sus compromisos de deuda, al igual que hizo España en su momento. Así mismo, el país deberá intensificar los ajustes en los próximos años, pero ahora con la supervisión de la Troika europea, y la consecuente pérdida de soberanía.
Entre las primeras medidas que se prevén, están el despido de más empleados públicos, realizar profundas reformas estructurales, y un plan de privatizaciones para obtener un ahorro de 50.000 millones de euros hasta 2015.