domingo, 4 de diciembre de 2011

AREAS MONETARIAS OPTIMAS Y CRISIS ASIMETRICAS



A pesar de los muchos beneficios que ha tenido la creación de la Eurozona, se producen otros inconvenientes que están obstaculizando la creación de un área monetaria óptima.

Un área monetaria óptima es una zona territorial donde las ventajas de tener una moneda única son siempre mayores que los inconvenientes originados por esta unión.
Se está hablando muchos de los problemas originados por la implantación del euro, normalmente provenientes de las diferentes características de los países miembros de la Zona Euro: diferentes idiomas, sistemas retributivos o también, diferentes políticas fiscales.

Los flujos migratorios en la Eurozona

Una de las ventajas de la moneda única en Europa es que los ciudadanos pueden comparar los precios y salarios entre países, sin necesidad de utilizar una calculadora. Igualmente, con la libre circulación de trabajadores, se pueden dar flujos migratorios de personas de una zona a otra, dependiendo de las necesidades laborales que haya en cada momento dentro de la Eurozona.

Así, si ocurre como hoy en día, que en España hay un elevado desempleo, y se está produciendo un excedente de licenciados universitarios, estos ciudadanos podrían irse a otros países, como Holanda, Francia o Alemania, donde pueden ser útiles, para compensar el excedente de un país con la escasez en el otro.

El problema surge con, sobre todo, las diferencias lingüísticas de los países miembros del Euro. Así, para un español o un portugués, les va a ser muy difícil desplazarse al norte de Europa, al desconocer los idiomas que se hablan en esos países. Además, las diferencias culturales entre los países sirven de freno para el movimiento de trabajadores entre los países de la Eurozona. Estamos, por lo tanto, ante una asimetría en el mercado laboral, difícil de solucionar, como señala, entre otros, el economista Paul Krugman.

Diferentes sistemas retributivos

Con la entrada de la moneda única, se suprime la política monetaria como mecanismo de lucha contra la recesión. Una de las vías de salida es el ajuste de los salarios: el inconveniente está en los diferentes sistemas retributivos de los países de la Zona Euro: mientras que en los países del norte los salarios se fijan en función a la productividad, en el sur se fijan en función del poder adquisitivo, es decir, según la inflación del país.

Se produce la asimetría de que, mientras los países del norte están preparados para ajustar sus salarios en casos de bajada de la productividad, los países del sur no lo pueden hacer, ya que tienen un mecanismo diferente. De ahí que surjan asimetrías en las políticas encaminadas a reordenar la economía europea.

La política monetaria común en las crisis asimétricas

El principal problema que está teniendo actualmente la Eurozona es que la crisis económica está afectando de forma diferente a los diferentes países miembros, lo que se conocen como crisis o shocks asimétricos.

Anterior a la entrada del Euro, cada país utilizaba su propia política monetaria en función de las necesidades que tenía, pudiendo influir en los tipos de cambio para encaminar la situación del país. En la actualidad, la política monetaria es común, pero el problema está que a unos países les interesa seguir un camino, y a otros países, otro.

Así, mientras países como Francia y Alemania, menos inmersos en la crisis, les interesa una subida de tipos de interés, a otros países, como España, Irlanda, Portugal o Grecia, necesitan unos tipos de interés bajos para poder revitalizar su economía.

Mientras no se produzcan las reformas necesarias para la existencia de un auténtico Mercado Único, las crisis asimétricas seguirán existiendo en la Eurozona, aunque siempre habrá algo muy difícil de superar: el idioma.

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