miércoles, 7 de diciembre de 2011

Beneficios de la implantación de una Unión Económica Monetaria: la Eurozona


La primera planificación seria para la creación de una Unión Económica Monetaria en Europa se dio en 1993, intentando buscar una moneda fuerte que utilizaran una gran cantidad de europeos, y que pudiera competir en el mercado de divisas con el dólar.

Desde 1998, se determinaron los países que entrarían en la primera fase del euro, siempre y cuando cumplieran unas condiciones, que en un principio serían estrictas, pero con el paso del tiempo se ha terminado comprobando que no lo eran tanto (el tan conocido caso griego). Estas condiciones se resumieron en:

•El déficit público no podía ser superior al 3% del PIB del país aspirante a formar parte del euro.
•La inflación del país no podía superar en 1,5 puntos la media europea.
•La deuda pública del país no podía ser superior al 60% del PIB.
•La moneda del país no podía haberse devaluado o revaluado de forma relevante en los dos últimos años.
•El tipo de interés a largo plazo del país no podía superar en más de dos puntos la media de los tres países europeos con menor inflación.

Once países en la primera fase del euro

Con estos condicionantes, fueron once países los que entraron a formar parte de la Eurozona en 1999: Portugal, España, Francia, Italia, Austria, Alemania, Luxemburgo, Bélgica, Países Bajos, Irlanda y Finlandia. En 2002, cuando entró oficialmente en circulación el euro, Grecia también se sumó a la moneda europea. Desde entonces, Eslovenia, Eslovaquia Estonia, Chipre y Malta también se han ido sumando al euro, con lo que hoy en día, diecisiete países están dentro de la Eurozona.
Desde los inicios del proceso del euro, Reino Unido, Suecia y Dinamarca cumplían con los requisitos para formar parte de la Eurozona, pero prefirieron quedarse fuera y mantener sus competencias en política monetaria.

Beneficios de la Eurozona

Los principales beneficios que ha traído el euro a los países que lo han adoptado como moneda, son los típicos de una Unión Económica Monetaria:
•Se han eliminado los costes de transacción entre los países miembros, entre ellos, las comisiones por cambio de divisas.
•Ya no hay incertidumbre respecto a las oscilaciones de las divisas. Con ello, se ha conseguido que el dinero se mueva a más velocidad entre los países, y con ello, entre un mayor número de población.
•Aumentan las exportaciones, al no haber devaluaciones o revaluaciones de la moneda de cada país, ya que los Estados han perdido las competencias en política monetaria.
•Se ha elevado la competencia dentro de la Eurozona, ya que al estar expresados los precios en la misma moneda, es mucho más sencillo hacer una comparación de precios, hay más transparencia, con lo que se consigue que el mercado tenga más competencia.
•El euro, al ser utilizado por muchas más personas que si cada país tuviera su propia moneda, consigue tener mucha más fuerza y presencia dentro del Sistema Monetario Internacional, al abarcar un mercado de gran tamaño dentro del sistema.
•En los primeros años de vida del euro, la moneda ha sido muy atractiva para los inversores internacionales, quitando protagonismo al dólar estadounidense, consiguiendo así que parte de los precios internacionales se fijen en euros, algo que es beneficioso para los países y habitantes de la Eurozona.

Con todos estos beneficios, también se pueden considerar una gran cantidad de costes, puntos débiles de la Eurozona, que están provocando una fuerte crisis financiera en la Eurozona, sobre todo provenientes de las crisis asimétricas, por las grandes diferencias en los problemas que tienen los países miembros. Estos costes y puntos débiles son los que provocan que no se haya alcanzado una unión monetaria óptima.

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